Al momento de incorporar tecnología en las clases, el docente abre la puerta a una educación más interactiva y nuevas oportunidades para aprender. Pero a pesar de que el tiempo avance y la digitalización se instale en los colegios, lamentablemente hay cuestiones negativas que permanecen. El ciberacoso y ciberbullying son los nuevos enemigos del respeto entre compañeros. A continuación se va a focalizar en esta problemática que trajo la virtualidad, pero por sobre todo en cómo combatirla.

¿Qué es el ciberacoso?
El primer clic que se puede hacer para fomentar el trato respetuoso en el aula es comprender qué se entiende por ciberacoso. Ya que al definir el concepto es más sencillo identificarlo.
Unicef determinó que el ciberacoso es: “El acoso o intimidación por medio de tecnologías digitales (…) Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.” Y a diferencia del acoso tradicional y físico, esta nueva forma de hostigamiento cuenta con más lugares para operar como las redes sociales, los juegos en línea y las plataformas de mensajería, entre otros.
Es importante entender que el acoso físico y digital pueden convivir paralelamente y que es necesario estar atentos para detectarlo y frenarlo lo antes posible.
Trabajar sobre respeto y tolerancia entre compañeros en el aula
Una excelente forma de prevenir el acoso es trabajar el respeto en el aula. La tolerancia entre compañeros es tan importante de enseñar como cualquier otro contenido académico. Ya que este va a servir en un futuro como guía en situaciones de interacción entre todas las partes de la comunidad escolar. Es decir, profesores, estudiantes, directivos, familias, y más.

El respeto, a diferencia de la geometría o el análisis sintáctico de oraciones, se enseña mediante el ejemplo. Y no desde la imposición o jerarquía de roles. Es fundamental comprender que este valor tiene que ser recíproco y que la tolerancia y la aceptación del otro son la clave.
Juegos para promover el respeto
Enseñar a respetar puede sonar complejo y difícil de ejecutar en un principio. Luego de conversar con algunos educadores sobre cómo traer el respeto al aula y cómo combatir el acoso y ciberacoso, muchos comentaron que trabajan el tema mediante juegos. Estos se pueden aplicar en el aula de forma presencial o virtual. A continuación compartimos los más mencionados:
La caja de naranjas
Entrega a cada alumno una naranja (también pueden ser unas manzanas o limones). Luego pídeles que comenten qué similitudes y diferencias hay con las de sus compañeros. Por último, una vez que todos hayan hablado, corta un par de naranjas a la mitad y enséñales que por dentro son todas iguales, como nosotros, a pesar de que por fuera haya cosas que nos hacen diferentes.

*En el caso de ser virtual, pídele a cada estudiante que agarre la naranja que le habías anticipado que tenga para la actividad y que al momento indicado la corte.
Los objetos del pasado
Otra manera de enseñar tolerancia es solicitarle a los estudiantes que lleven a la escuela algún elemento que muestre a su familia en el pasado. Por ejemplo: un objeto, fotografía o carta. Para que luego comenten su significado y todos conozcan un poco más de cada uno. Seguramente existan muchas costumbres e historias diferentes, pero a pesar de las diferencias todos comparten un mismo lugar en la actualidad.

La anciana joven
La frase “una imagen dice más que mil palabras” nos permite enseñar el respeto por medio de un simple dibujo. Este juego solo consiste en compartir la imagen y preguntar: ¿Qué es lo ven? Con el pasar de los segundos van a llegar las respuestas, algunos van a estar de acuerdo y otros no. Lo valioso aquí es el debate que se genera, aprovecharlo para enseñar a escuchar y ver cómo los estudiantes se ayudan mutuamente a identificar a la joven y a la anciana. Todos inician viendo algo distinto, pero al final, existe un acuerdo.

